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jueves, 2 de mayo de 2013

₈ Blackthorne (1994)

Tipo: Plataformas horizontales
Año: 1994
Estudio: Blizzard
Multijugador: No
Puntuación: 4

Vale ya de tanto juego reflexivo y pacífico. Vamos a lo que de verdad nos gusta: pegar tiros. Blizzard, antes de ser "la de Warcraft", sacó algunos juegos de cierto éxito, entre ellos este Blackthorne. La historia es bien sencilla: en otro planeta, el reino del bien está a punto de caer ante las hordas maléficas. Poco antes de perecer, el rey hace que el mago real envíe a su hijo a nuestro planeta. Pasan los años, el chaval se convierte en un macarra cachas con escopeta, y regresa por fin a su planeta a zurrar la badana a todos sus enemigos.

Blackthorne muestra una clara influencia de Prince of Persia. De hecho, podríamos decir que es como un PoP con escopetas y violencia. El escenario es el clásico en este tipo de juegos, con espacio en la pantalla para tres pasillos dispuestos uno encima de otro, y transiciones bruscas de una pantalla a otra. Tenemos además ascensores, portales, precipicios, puentes y demás componentes tradicionales de los puzzles. Aunque el aspecto no es ni de lejos tan elegante como el del clásico de Jordan Mechner, disponemos de una sorprendente variedad de movimientos: andar, correr, saltar, ponerse a cubierto, rodar por el suelo, disparar hacia atrás, subir y bajas escaleras, etc. Y también un inventario con espacio para objetos como pociones de vida, bombas (normales o teledirigidas), elevadores, llaves...

Pantalla de juego. A la derecha el inventario
y debajo la línea de mensajes.

Blackthorne luce una estética curiosa que mezcla un ambiente medieval con elementos futuristas (como esos orcos con fusiles que recuerdan a Warhammer 40k). Se ve que desde la época reflejada en la intro (que es totalmente medieval) han llegado algunos avances al planeta. Las minas y los bosques muestran puentes lumínicos, barreras láser, autodisparadores robóticos y demás. Hay unos dieciséis niveles (se ha comentado algo de niveles secretos, pero me da la impresión de que sólo estaban en las versiones de consolas) y, como no existe la posibilidad de grabar el progreso, contamos con un sistema de contraseñas de cuatro letras que nos va proporcionando el juego al concluir cada nivel. El final boss, el malvado Sarlac, no es demasiado difícil de vencer (hasta yo lo he conseguido) pero hace falta algo de paciencia.

El combate es bastante curioso para este tipo de juegos, aunque también se hace pesado. Por lo general podemos ponernos a cubierto en cualquier punto para estar a salvo (el personaje se pega a la pared) y lo mismo hacen los enemigos. Por lo tanto, los enfrentamientos suelen eternizarse a la espera de que el oponente cometa un error, por ejemplo avanzar o recargar el arma, para aprovecharlo y dispararle. Nuestra única arma es la escopeta, aunque vamos obteniendo mejores versiones a lo largo del juego; nuestros enemigos cuentan con mayor variedad y son especialmente peligrosos los cuerpo a cuerpo, donde no sirve de nada ponerse a cubierto.

Criatura de piedra. Piece of cake.

Comentemos un detalle que ya mencioné en la reseña de Death Rally. Los compatriotas de nuestro protagonista viven esclavizados en las minas, encadenados o trabajando para sus crueles amos. Pues bien, estos pobres desgraciados mueren si reciben cualquier impacto y merece la pena destacar que muchos están situados en puntos donde, con casi total seguridad, morirán por el fuego cruzado. ¿Una muestra de crueldad por parte de los diseñadores? Por lo que yo he visto, no hay penalización alguna por estas muertes (si nos iban a dar algún objeto éste cae al suelo, etc.), aunque por si acaso no conviene ceder a los impulsos homicidas.

DosBox

Blackthorne se puede conseguir sin problemas en casi cualquier web de abandonware, pero para disfrutarlo necesitaremos un emulador. En DosBox funciona perfectamente, pero con ciertas precauciones. En el archivo de opciones (haced antes un backup) usad las siguientes opciones:

core=dynamic
sbtype=sbpro2

Además, el juego suele ir muy lento con la configuración estándar, por lo que hay que acelerarlo. Presionad CTRL+F12 hasta que funcione correctamente (a partir de unos 11000 ciclos ya va bastante bien).

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