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lunes, 28 de noviembre de 2016

₁₀₈ Abuse (1996)

Tipo: Shoot 'em up
Año: 1996
Estudio: Crack dot Com
Multijugador: No
Puntuación: 3

Abuse obtuvo un éxito relativo a finales de los años 90, revolucionando el nicho de los "side-scrolling platform shooters", no tanto por su ambientación, que aunque es inmersiva bebe directamente de Alien y resulta muy similar a otros juegos de su época, sino por el sistema de control. En lugar de disparar en la dirección que estemos avanzando, como era y sigue siendo habitual, aquí apuntamos allá donde indique el ratón, y las teclas sólo sirven para mover a nuestro personaje. Esto obliga a usar las dos manos en manejar al personaje (normalmente la izquierda en las flechas y la derecha al ratón, si eres diestro), pero una vez te acostumbras ofrece una enorme libertad para avanzar y disparar a la vez. Esto no quiere decir que el juego sea fácil de pasar, antes al contrario.

Abuse fue el único juego que llegó a desarrollar Crack dot Com, un pequeño estudio fundado por Dave Taylor (que venía de trabajar en id Software, en proyectos como Doom y Quake), y que cerró poco después. Un tiempo más tarde el código fuente fue liberado y se han realizado varios portings, aunque yo me voy a restringir a la versión original emulada sobre DosBox.

Bichos como aliens con armas.

Y es curioso porque esta versión muestra una historia de fondo diferente a la que luego fue oficial. Aquí, Nick Vrenna es un soldado con la misión de acabar en solitario con la base de una especie alienígena que ha sojuzgado a la humanidad. Sí, recuerda bastante a Tropas del Espacio (el libro de Heinlein, no la película, que se estrenó al año siguiente a la aparición de este videojuego). En cambio, en la versión que encontraréis por ahí se dice que Vrenna ha sido encarcelado en una prisión donde se realizan terribles experimentos médicos que han transformado a los reclusos en monstruos. Algo que no encaja con el final, en el que se ve que destruyes todo un planeta. Dicho sea de paso, una u otra no influyen lo más mínimo en el gameplay, que consiste en acabar con todo lo que veas, recargar armas cada vez más potentes y resolver pequeños puzles de interruptores.

Combate caótico.

El juego se divide en unos veinte niveles bastante extensos y, como digo, con zonas de dificultad realmente elevada, entre otras cosas porque el combate es bastante caótico. En cierto modo era de esperar que, para sacar provecho a la versatilidad del sistema de apuntamiento, los enemigos nos puedan venir por cualquier lado. Pero eso, sumado a la cantidad de disparadores láser y multitud de trampas que hay en los pasillos, desemboca en un guirigay de criaturas que vienen por el suelo, otras por el techo, láseres disparando a tutiplén y explosiones por doquier en el que no sabes muy bien qué está pasando y adónde apuntas. Más luego los teletransportadores, las paredes que se derrumban... Yo personalmente hubiese preferido algo más tranquilo y estratégico, que de paso hubiese resultado más realista.

Estación que permite grabar la partida.

Por el lado bueno, es posible grabar la partida a voluntad en unas consolas de pared, de las que existen varias repartidas por cada nivel (una solución similar a la que muchos años después usaría Dark Matter). Y lo de las estaciones de grabación me genera nuevas dudas, porque toda la tecnología que encontramos parece muy humana. ¿Esto da peso quizá a la versión de la prisión experimental sobre la del planeta alienígena? No sé, está claro que los desarrolladores no se pensaron demasiado estas cosas y dedicaron su esfuerzo principal al sistema de combate y a las armas, de las que existe una amplia variedad que van desde el láser normalito a los explosivos, lanzallamas, lanzacohetes y una especie de rayos desintegradores bastante resultones. Lo que no me gusta son ciertos cambios automáticos de un arma a otra al encontrar munición que pueden hacerte malgastarla del modo más tonto.

Artefactos aniquiladores y una ciudad de fondo.

La ambientación de cada nivel resulta adecuadamente futurista y bastante claustrofóbica (además de letal, que no sé qué pintan tantas trampas en una base donde se supone que tienen que hacer su vida estos bichos), si bien un tanto repetitiva. El entorno, como veis en las capturas de pantalla, está dominado por los tonos oscuros, aunque esto es posible ajustarlo dentro de la pantalla de opciones del juego. No hay banda sonora pero sí sonidos de los enemigos, los disparos y hasta tu corazón cuando vas mal de vida. Muy inmersivo.

Ya imagináis que voy a recomendaros Abuse si sois aficionados a los shooters de esa época. En la correspondiente página de Abandonia se puede descargar la versión de DOS y funciona bien, aunque por una vez el juego sólo me ha funcionado con DosBox sobre Windows, y no en Linux. Curioso. En cualquier caso, una diversión garantizada masacrando bichos en cualquier ángulo.

Similitudes razonables con...


Dark Matter

Blackthorne

Let Them Come

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