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sábado, 29 de abril de 2017

₁₂₃ Castle: Never judge a book by its cover (2013)

Tipo: Objetos escondidos
Año: 2013
Estudio: Gunnar Games
En español:
Multijugador: No
Puntuación: 3

Ya que me había adentrado por primera vez en los videojuegos llamados "de objetos ocultos" con el interesante Hope Lake, he pensado que era el momento de ponerme con este otro del mismo género, que tenía pendiente desde hace tiempo, derivado de la conocida serie de TV Castle.

Castle: Never judge a book by its cover plantea un misterio como el que podría darse en un capítulo de la serie, con sus asesinatos de rigor y unas cuantas oportunas referencias literarias (Richard Castle, el protagonista de la misma, es escritor de misterio), y está claramente destinado a los aficionados a las peripecias de Castle y la detective Beckett. Por fechas, personajes y los rangos de los policías, diría que se ambienta alrededor de las temporadas 5-6. De esta serie también aparecieron otros productos derivados con mucho éxito, como las propias novelas que "escribe" Richard Castle, de las que no se conoce su autor real; en mi otro blog tengo un artículo al respecto por si os interesa.

A buscar objetos. ¿Por qué? Porque sí.

Al menos sí sabemos quiénes fueron los autores de este videojuego: los desarrolladores del estudio estadounidense Gunnar Games, especializado en títulos de este estilo para distribuidoras como Big Fish Games y Game Mill entertainment. Y debo advertiros es que no esperéis aquí ningún tipo de investigación o tener que deducir nada. Es un juego de objetos escondidos al 100%, totalmente idéntico a otros muchos del mismo tipo. De hecho, tan parecido que asusta. Hay que encontrar cosas perdidas por el entorno, a veces en auténticos revoltijos, y también aparecen regularmente algunos minijuegos (tienden a ser complicadillos) que podemos superar con darle a un botón si vemos que no hay manera. Y un sistema de pistas con el que no podemos perdernos, por supuesto. La única diferencia que he observado sobre el mecanismo estándar es que se nos ofrecen las siluetas de los objetos que buscamos, por si con el nombre no bastara identificarlos. Es una característica útil, pero no cambia la esencia del juego.

Mapa para ir de un lado a otro.
Se nos indica dónde quedan pistas

La "investigación" de los crímenes se divide en cinco capítulos, cada uno marcado por un asesinato (o intento de asesinato) inspirado en un clásico de la literatura: Frankenstein, El Fantasma de la Ópera, Nuestra Señora de París (más conocida como El jorobado de Notre Dame), Moby Dick y Estudio en escarlata (primera novela de Sherlock Holmes). Y el misterio en sí gira alrededor del mundo editorial, de ahí el simpático subtítulo del juego: "nunca juzgues un libro por su portada".

La verdad es que el tema de los crímenes misteriosos está bastante bien llevado (creo que intervinieron los guionistas de la serie, y se nota), y de vez en cuando hasta tenemos la oportunidad de llevar alguna prueba a Lainie en el laboratorio de la comisaría para que la analice. La pena es que, entre un detalle sobre la investigación y el siguiente, pasaremos por mil fases absurdas de buscar y usar objetos de lo más variopinto sin ninguna lógica.

Alguien odia a alguien...

Si conocéis este tipo de juegos, ya sabréis que las acciones a realizar carecen del menor sentido. Nadie usa llaves normales en este mundo, sino piezas con formas raras que están divididas en trozos y esparcidas por varios lugares sin relación entre sí. Por ejemplo, para ir al WC del bar hay que bajar al sótano y desclavar no se qué cosa de la pared, y luego combinar dos objetos para poder abrir la caja donde está la llave: como te estés meando vas jodido. La policía no tiene pinzas ni destornilladores, hay que encontrarlo todo por ahí, y de hecho Richard Castle, un individuo asquerosamente rico, necesita ir buscando billetes de un dólar por el suelo de los callejones para poder comprar una lata de la máquina de bebidas. Al poco de empezar la partida tendréis que desconectar toda capacidad crítica de vuestro cerebro si pretendéis disfrutar de este juego.

Aparecen personajes de la serie, pero sin voces.

También echo mucho de menos que el juego no tenga las voces de los personajes o, mejor aún, las de sus dobladores al castellano. Es un aspecto de mucha importancia en los videojuegos derivados de películas y series. Por ejemplo, en Cazafantasmas esa presencia de los personajes originales, con sus voces, era fundamental para convertirlo en un gran videojuego. Y en el caso que nos ocupa hubiese sido genial escuchar a Castle, Beckett y los demás personajes dar sus líneas; habría sido mucho más inmersivo y propio de una especie de "capítulo perdido" de la serie, convirtiéndolo en algo especial. Pero no, todo es silencio en los diálogos, salvo alguna musiquilla ocasional. Al menos el juego está bien traducido al castellano, no como le ocurría a Hope Lake, que incluso en inglés era un desastre.

Los buenos gráficos no salvan el conjunto.

Aunque le he dado tres palas como calificación, el juego está más cerca de las dos y media. Tiene buenos gráficos, sí, muy detallados, y plantea un misterio bastante bien trabajado (un poco cogido por los pelos, pero eso es lo mismo que sucedía en la serie), cosa que rara vez ocurre en los juegos de este tipo. Pero estas virtudes se echan a perder por culpa de una mecánica extremadamente repetitiva, sin una pizca de originalidad y muy, muy absurda y carente de sentido, como veréis a poco que os pongáis a jugar. Ya sé que este género de objetos ocultos es así, pero ¿tanto habría costado permitir que realmente decidiéramos algo, eligiéramos líneas de investigación y, sobre todo, se nos propusieran búsquedas y minijuegos que guardaran una mínima relación con lo que está sucediendo en la trama?

Yo voy a dejar al menos por una temporada este tipo de videojuegos, porque he acabado un poco saturado (y con sólo dos en mi haber). Son demasiado similares entre sí.

Similitudes razonables con...


Hope Lake

Hero of the Kingdom II

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