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martes, 5 de agosto de 2014

₄₀ Little Racers Street (2014)

Tipo: Carreras de minicoches
Año: 2014
Estudio: Milkstone Studios
Multijugador:
Puntuación: 4

Sí, lo reconozco, me encantan los juegos de minicoches. Son ideales para una partida rápida de cinco minutos, echar un par de carreras y despejarse la cabeza antes de continuar. Manejo sencillo y desarrollo sin complicaciones, pasar el rato en su vertiente más pura. Cuando no tengo uno instalado me siento incómodo, me falta una espita, y ahora le ha tocado el turno a este Little Racers Street.

Con este título, tan descriptivo respecto a lo que vamos a encontrar, se presenta un juego honesto, que va a lo que va, sin fallos ni alharacas. Obra, por cierto, de un pequeño estudio ovetense y que apareció primero para consolas y ha dado este año su salto a PC (por lo que entiendo, sin cambios importantes).

Debajo del velocímetro, el nitro y el nivel de daños.

Little Racers Street es un juego sencillo que va al grano. Competimos en diversos recorridos para ganar dinero con el que comprar y mejorar nuevos vehículos, y así ad infinitum. Circuitos y coches se dividen en cinco niveles de dificultad, desde el nivel E (el peor) al A (el mejor). La conducción tampoco tiene misterios: a las cuatro teclas de dirección sólo se les añade el nitro (chute de potencia que se recarga por sí solo) y el freno de mano para trazar las curvas con mayor agresividad. Ah, y el claxon, claro, que como siempre no parece tener utilidad.

Los circuitos poseen la particularidad de emplazarse en dos únicas ciudades (Isla Grande y San Lucas), en cuyos mapas se trazan numerosos recorridos, por lo general breves. Esto permite ampliar su número sin un coste de desarrollo individual, pero les quita personalidad, porque todos vienen a ser muy similares. En las calles cortadas para delimitar cada uno de los circuitos hay una especie de barreras de luz azul que son, creedme, terriblemente sólidas. De hecho esa es mi mayor queja respecto al juego: todos los obstáculos son como un muro de hormigón. Ya no sólo los bordillos, a los que es imposible subirse, sino que incluso el césped junto al asfalto es un obstáculo infranqueable contra el que rebotamos brutalmente. En los giros bruscos (que los hay, y muchos), trazarlos un pelo demasiado cerrados es letal para el resultado de la carrera, porque nos quedamos literalmente parados. Un poquito de flexibilidad, por favor, y en más de un sentido. Lo habitual en estos juegos es penalizar la velocidad al entrar en un terreno desfavorable, no poner un muro.

Una de las dos ciudades,
con un recorrido seleccionado.

Este aspecto que he mencionado afecta bastante al estilo de juego, al que le falta un punto de carácter y de permisibilidad con la conducción arriesgada. Es muy importante trazar la curva de forma adecuada, desde el exterior, y sin pasarnos de velocidad, y no sólo por el trazado. Los daños sufridos por el coche, aunque carecen de representación visual, acaban afectando considerablemente a su rendimiento, aunque lo normal es que para entonces tus competidores también estén bastante tocados y la cosa se iguala. En cualquier caso, los recorridos cumplen gráficamente pero son bastante impersonales, y lo mismo ocurre con los coches, que parecen demasiado metalizados (aunque no creo que se aprecie en estas capturas de pantalla). Todo parece cromado, y hasta el asfalto tiene reflejos. Por el lado bueno, la variedad de puntos de vista para la cámara es abrumadora, y se puede cambiar de uno a otro durante la carrera con sólo pulsar una tecla. Obviamente, unos son más cómodos que otros, pero eso ya depende de gustos.

Al volante

Las cualidades de los coches son diáfanas: potencia, giro, agarre y nitro son sus características, cada una con su puntuación asociada. Podemos ir mejorando cada una (por un precio, claro) pero a partir de cierto punto el vehículo ascenderá a la siguiente categoría (de E a D, de C a B, etc.), de modo que sólo podremos usarlo en las carreras correspondientes. Teniendo en cuenta que existe además un límite de mejoras, de modo que el coche nunca llegará a ser realmente competitivo en el nivel superior, me pregunto qué sentido tiene esta mecánica. En cuanto a la conducción en sí, se notan mucho las diferencias entre unas características y otras, y mi consejo es que compréis siempre el mejor coche que podáis de la categoría, en lugar de ir mejorando uno mediocre, porque no suele compensar. Cuando los otros coches poseen notoriamente más velocidad que el tuyo, competir se hace muy cuesta arriba salvo en circuitos muy revirados. Otro consejo que os doy es que tratéis de poneros en cabeza cuanto antes: quedarse atrapado en mitad del pelotón es señal segura de derrota, por lo mucho que estorban los demás coches mientras se escapan los líderes. En cambio, cuando nos los quitamos de encima es como si su competitividad se desplomara, y sólo nos pondrán en aprietos si realmente la cagamos en un giro.

Cruzándonos con otro coche a toda pastilla.

El hecho de que exista una clasificación de pilotos por la que debemos ir trepando recuerda al mítico Death Rally (también es cierto que voy a comparar cualquier juego de minicoches con ese clásico, porque sigue encantándome), pero no es un aspecto que tenga mayor importancia salvo para ciertos logros. Otra coincidencia es la necesidad de reparar los daños tras la carrera, aunque aquí se hace automáticamente. Algo menos habitual es que los coches se eleven del asfalto por efecto de rampas o diferencias de nivel. A veces el salto no es precisamente pequeño y, curiosamente, eso no provoca daños en el vehículo. ¿Si me doy con el bordillo me quedo tieso y sube el indicador de daños, pero si caigo cinco metros no pasa nada? En fin... Esto, y que los trazados suelan cruzarse (en forma de 8, para entendernos), me ha recordado al no menos clásico Ignition, pero sin el sentido del humor de aquel.

Otros modos de juego

Aparte de las carreras corrientes y molientes, ya sea en solitario contra la máquina o en multijugador, también se nos ofrecen eventos rápidos (en los que no hace falta elegir nada para ponerse a correr, como pasaba en Ford Racing 2), carreras contrarreloj y también desafíos diarios con jugosos premios, si podemos ser los mejores del mundo y si entendemos como jugoso un coche nuevo para nuestra escudería. Un detalle que me ha gustado: también es posible recorrer con libertad cada una de las ciudades, completamente desiertas para nosotros. No sirve para gran cosa, pero es agradable.

Similitudes razonables con...


Death Rally

Micro Machines V4

Ignition

Death Rally 2012

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